Cuando nace la vida desde la más remota oscuridad, una sonrisa se escapa sin pedir perdón. Es la alegría, es la vida, nace la respiración donde no había nada. Es, simplemente, un milagro más que nos regala la existencia. Había bajado hasta el fondo a enjuagarme el alma, con premeditación y alevosía para poder volver a resurgir cual Ave Fénix. (Salvador Arnau)
Es la vida, que nos sorprende, nos hace subir y bajar y, dudar, volver a empezar, porque la vida nos envuelve y sólo debemos dejarnos abrazar, dejar que nuestro corazón brille, aunque a veces sintamos nubes oscuras y tiempos tormentosos.
La vida te hace conquistar montañas y conocer la velocidad del ser recorriendo el precipicio.
Te hace besar el suelo y que ese beso sea el más valorado.
Como te hace emprender el vuelo a un dulce mundo añorado y conocer la amargura al conquistarlo.
La razón aprende a equivocarse.
La incertidumbre a acertar, la sapiencia a errar.
El error a tolerarse a sí mismo.
La vida es más amplia cuando está abierta a la oportunidad.
Así el tiempo se eterniza y se aprende a renovar.
Cuando a tolerar se aprende, la vida es libertad, y ésta te abraza sin dudar, te envuelve en olas de paz.
La vida sólo te da alas cuando te permites aprender a volar. Aunque te sientas gorrión y sepas cantar.
Christina Peralta (Ver+)
Empezamos un viaje por el tren de la alegría, que nos rescata de toda melancolía, que nos regala todo tipo de paisajes: montañas, lagos, ríos y mares. Y danzamos con el viento hasta alcanzar las nubes que tocamos con la punta de los dedos. Y caemos y nos levantamos para seguir adelante, superando todo error y contratiempo que forman parte de la vida en que la habitamos a diario. (Nancy Navarro+>)