Tú pedías un rescate en la sala de estar
mientras yo cocinaba veinte formas de amar,
me dejaste tirado y no te fuiste a bailar,
y al día siguiente no te pude encontrar.
Tú buscabas pelea, yo no quise jugar,
me quitaste la llave de tu felicidad,
y me di media vuelta, me fugué en carnaval,
al rincón del olvido me enviaste sin más.
(¡Qué mala leche!)
No me cuentes tu historia si jamás volverás,
me dejé media vida en ti y tú dos veces más,
si no quieres fracturas ni volver a empezar
dime que no me quieres, si te sientes capaz.
No es una despedida ni es un canto amoral,
sólo sé que te quiero, no lo puedo negar,
bendito fue aquel día que viniste a probar,
cuánta humedad aflora, hoy es hora de llorar.
mientras yo cocinaba veinte formas de amar,
me dejaste tirado y no te fuiste a bailar,
y al día siguiente no te pude encontrar.
Tú buscabas pelea, yo no quise jugar,
me quitaste la llave de tu felicidad,
y me di media vuelta, me fugué en carnaval,
al rincón del olvido me enviaste sin más.
(¡Qué mala leche!)
No me cuentes tu historia si jamás volverás,
me dejé media vida en ti y tú dos veces más,
si no quieres fracturas ni volver a empezar
dime que no me quieres, si te sientes capaz.
No es una despedida ni es un canto amoral,
sólo sé que te quiero, no lo puedo negar,
bendito fue aquel día que viniste a probar,
cuánta humedad aflora, hoy es hora de llorar.