Dormía, dormía y desperté,
junto a mí, las letras acopladas,
poemas y versos , me acercaba
a tu aliento de vida que brindabas,
acordes de melodías relajadas,
fui musa que en la fuente se hallaba.
Como funde el metal en un crisol,
funde mi ser en una vida que se va,
junto al candor de niñez y el frenesí
que la adolescencia agita,
se fue como flor fresca de primavera,
se fue la edad de los cuarenta
y llegué veloz a esa encrucijada,
la de unir mi ser y mi pensamiento;
de mi vida, todo, a los cuatro vientos
como funde el metal en un crisol,
quemó mi soledad en compañía,