No dejo de mirarte y no es mentira
que el beso que me das es una alquimia,
tu pecho es el calor, tu voz la vida,
no pienso renunciar a esta alegría.
Me diste tu amistad, tu mejor cita,
y vuelves otra vez hasta esta villa,
te espero corazón en la avenida,
daremos un paseo por mi ruina.
Tú sabes que te adoro, sí, mi niña,
volvamos a empezar, que luzca el día,
con tu sabor a sal, con tu osadía,
el mundo es nuestro sueño en cada esquina,
te espero en el andén, vía vacía
que llenas con tu amor. Bendita amiga.