Muero sintigo - Salvador Arnau


Una chaise long de Ikea comprada a plazos,
una Diosa imperiosa que no da igual,
seis semanas y media buscando leña
por los ríos benditos que dan al mar.

Una apuesta de noche por los tejados,
una vida entera por disfrutar,
dos lingotes de oro para la fiesta
caminando camino del más allá.

Un centro airado de aires almidonados,
un abrazo furtivo si tú no estás,
un sentimiento altivo sube la cuesta
con lo que nos cuesta ser de verdad.

Un cautiverio rey de los elegidos,
un ombligo estirado buscando paz,
una duda rondando como una encuesta,
un verso asido siempre a la irrealidad.

¿Cómo confieso que hoy me muero sintigo,
cómo intuir que mañana ya no estarás,
es mejor seguir tejiendo poemas
o tal vez llegó la hora de claudicar?

+POPS