Por qué te quiero, no lo sé,
por ti he perdido la razón,
con solo oír tu risa
me late a toda prisa el corazón.
Tú eres mi quimera y mi pasión
y al mismo tiempo mi agonía,
mi tormento, de noche y de día.
Todo fue tan deprisa, no lo puedo entender,
una mirada primero, una sonrisa después
así fue como yo te llegué a querer...