Si los sueños no quieren soñar - Salvador Arnau (Dedicado a Sabina)


(Dedicado a Joaquín Sabina)

Si los besos del amanecer
son de cuerno quemado,
si tuviste un pasado de amor
y te lo han congelado;
si no quieres volver a empezar,
si te duelen los años,
si te espinan los pies al andar,
si ya todo es en vano.

Pásate por ciudad alegría,
no firmamos contratos,
no pedimos perdón,
no forjamos envidias,
no tenemos Quijote sin Don,
solamente servimos champán,
en la barra de un bar
que no cierra en la esquina.

Si no gozas al atardecer
del adiós de un ocaso,
si no enfrentas tu lienzo al pincel,
si no estás empapado;
si te quedas sin voz para hablar,
si no sabes llorar,
si los sueños no quieren soñar,
y se te han terminado.

Pásate por ciudad alegría,
no cobramos entrada,
no tenemos final,
no esculpimos mentiras,
no tenemos estatuas con sal,
solamente servimos champán,
en la barra de un bar
que no otorga desidia.

Si no catas al anochecer
el sabor de una dama,
y a pecar te niegas otra vez,
y te vas por las ramas;
si te engulles la vida en un tren
sin pisar la estación,
si te van dando largas también,
ven, sal conmigo al balcón.

Pásate por ciudad alegría,
no vendemos consuelo,
no tenemos un plan,
no enterramos cenizas,
no tenemos gaviotas sin Juan,
solamente servimos champán,
en la barra de un bar
que regenta Sabina.


Fins a on amors? (¿Hasta dónde amores?

¿Hasta dónde, hasta dónde salvajes, salvajes indomables? ¿Hasta cuándo, hasta cuándo felices, felices miserables? Hasta siempre, hasta siempre amores, amores interminables. Hay un lugar que invita a vivir como vive el pájaro, siempre libre. Fins a on, fins a on salvatges, salvatges indomables? Fins quan, fins quan feliços, feliços miserables? Fins sempre, fins sempre amors, amors interminables. Hi ha un lloc que convida a viure com viu l'ocell, sempre lliure.

Nuestro amor no es mentira - Salvador Arnau

La actitud de un abrazo, 
el sabor de la vida, 
plenitud con fracaso, 
quién lo diría.

Nunca hui de tu pecho, 
nuestro amor no es mentira, 
cómo rimo este verso
con aroma suicida. 

En el mar vuela el viento, 
en tu cara , tu risa, 
es mejor tu veneno 
que mi huida. 

Hasta dónde te quiero 
en la hora perdida, 
hasta dónde me muero
en esta deriva.

Fragancia de mi soledad - Salvador Arnau

Te acuso de jugar siempre al empate te acuso de no presentar batalla te acuso de empezar cada combate tirando la toalla. Te acuso de tomarte de rehén Me acusas de quererte a sangre fría te acusas de afinar la puntería hiriéndome en la sien. Pero ahí sigues estando, ya lo veo, salvada por la campana con tu nombre en mi diana con mi boca en la manzana del árbol de Lucifer. Porque a veces no basta un porque sí prefieres seguir dudando entre el depende y el cuándo entre lo duro y lo blando ni tan puro ni tan ruín. Te acuso de abrazarme al por menor de barajar las cartas boca abajo te acusas de encontrar siempre un atajo para tratarnos peor. Te acuso de no dar nunca la cara te acuso de escupir mirando al cielo te acuso de que tu arma no dispara más que balas de hielo. Pero ahí sigues estando, ya lo veo, salvada por la campana con tu nombre en mi diana con mi boca en la manzana del árbol de Lucifer. Porque a veces no basta un porque sí prefieres seguir dudando entre el depende y el cuándo entre lo duro y lo blando ni tan puro ni tan ruín. Te acuso de quererme y no buscarme te acuso de incendiarme la cabeza, ayer me quisiste por amor al arte hoy por delicadeza.

Sonora soledad que has navegado a tus anchas,
desde mi más tierna infancia,
y has dejado tu fragancia
en silencio, en cada estancia,
unas veces dulce, otras rancia.

¡Qué solos hemos estado
y qué bien acompañados!

Unas veces fui feliz
arropado en tus aullidos
con el niño que hay en mí;
otras me hiciste sentir
el más profundo vacío,
cual montaña sin río,
cual nostalgia sin ti.

Cual impía soledad,
hoy quitas, mañana das,
me subes al cielo,
me haces soñar,
y después...
después, sin yo saber,
me dejas caer
hasta el final del final.

Y luego,
luego te vas...
me abandonas cual vasallo,
con tu permiso lacayo,
y he de volver a soñar.

Me dejas entre el gentío,
pierdo el son de mis latidos,
me emborracho con la vida,
le vacilo, me vacila...
y vuelvo a echarte a faltar,
fragancia de mi soledad,
¡qué poco te quieren
con lo buena que estás!
Calma Chicha - FotoErase

No hay otra cosa como estar en ti - Salvador Arnau


Y no hay otra cosa como estar en ti, 
para que sepas lo que me apetece, 
al carajo mandé a lo que acontece 
porque sólo quiero saber si yo fui.

 Si sigo siendo lo que hiciste de mí,
 si soy capaz de ofrecerte la suerte 
de sentir la vida sin nada inerte 
y que en un instante te sientas aquí.

Por más lejos que tú te fugues, yo allí
seguiré vivo a tu lado fielmente
porque lo nuestro no entiende de muerte,

porque plantamos juntos la simiente
de nuestro amor y amistad para siempre,
y aunque la vida nos pruebe, siempre será así.

Centro de flores (FotoErase)

Las historias se empiezan siempre por el final Salvador Arnau

Yo empezaré por el principio. . .


El día que la conocí y rocé su mano por primera vez, un subidón de adrenalina me recorrió todo el cuerpo, de arriba abajo y de abajo arriba. Estoy casi convencido que ella sintió lo mismo. Un hombre sabe cuando lo abrazan de verdad, por amor o por atracción. Lo que sabe una mujer es mejor preguntárselo a ella.

Hacíamos el amor sin parar, muchas veces, como si en ello nos fuera la vida, después descubrí que aquel deseo irrefrenable no era otra cosa que pasión. Y aunque la pasión, a veces, puede acabar siendo una ruina, nuestro amor no se arruinó porque habían más cosas que la pasión en sí misma. 

El sonido de su voz endulzaba mi oído con sus palabras. Daba igual lo que dijeran, de qué hablaran  las palabras, parecía que el mismísimo cielo nos había abierto las puertas.

- Un día esto se acabará y no quedara nada más que tierra quemada - me comentaba con puro convencimiento - El amor tiene los días contados. 
- Cuando amo a alguien de verdad soy incapaz de imaginar el final, no seré yo el que abandone el camino - le contesté -.

Y pasaron uno, dos, tres y algunos años más y cuando estamos a menos de una cuarta del ombligo, un impulso irreprimible nos acerca hasta el abrazo, a querernos, a tocarnos, a mimarnos, a sentirnos.
.
Y así nos sentimos, como si el final pudiera pasar en cualquier momento y darnos puerta. Pero ni llega ni ha de llegar. Mientras los dos sintamos la misma atracción, el mismo deseo, las mismas mariposas en el estómago, la misma coincidencia, este argumento no tendrá punto final sino tres puntos suspensivos... 




Falso infierno - Salvador Arnau

Al sueño le amenaza un contratiempo,
espero que regrese la alegría,
que vuelva el corazón hacia la impía
salud del velador de este silencio.

El cielo no se encuentra en un misterio,
no miento si te digo que es mentira
que sueño con tu amor en la cantina
del íntimo sabor a cautiverio.

Acércate esta noche al cementerio
de aquel sueño traidor, sabor a espina;
allí te esperaré, junto a la encina.

No olvides el caviar de tu mirada
ni el tanga, paladar de la velada,
allí daremos luz al falso infierno.

Amor efímero - Salvador Arnau

El amor suele ser efímero,
la amistad, rozar lo eterno,
ya no sé si me has perdido
ni si volveré a tu centro.

Sospecho que sospechabas
la misma cosa que yo,
nada ocurrió entre nosotros
que no quisiéramos los dos.

Fuiste mi diva y lo sabes,
yo apostaba a ser tu dios,
traductor de sentimientos
que desnuda el corazón.

Y otra vez volví yo a ser,
y de nuevo fuiste tú,
y el endiosado misterio
se perdió en la sinrazón.

Llámame cuando te salga,
no lo hagas sin emoción,
la vida son cuatro días...
de eso nos reíamos tú y yo.

Muero sintigo - Salvador Arnau


Una chaise long de Ikea comprada a plazos,
una Diosa imperiosa que no da igual,
seis semanas y media buscando leña
por los ríos benditos que dan al mar.

Una apuesta de noche por los tejados,
una vida entera por disfrutar,
dos lingotes de oro para la fiesta
caminando camino del más allá.

Un centro airado de aires almidonados,
un abrazo furtivo si tú no estás,
un sentimiento altivo sube la cuesta
con lo que nos cuesta ser de verdad.

Un cautiverio rey de los elegidos,
un ombligo estirado buscando paz,
una duda rondando como una encuesta,
un verso asido siempre a la irrealidad.

¿Cómo confieso que hoy me muero sintigo,
cómo intuir que mañana ya no estarás,
es mejor seguir tejiendo poemas
o tal vez llegó la hora de claudicar?

Ya no nace el abrazo - Salvador Arnau


Ya no nace el abrazo
que otrora nos unía,
ni a las dos ni a la una,
se fugó aquel regazo.

No deseo el atajo
como la mejor salida,
si te vas de mi vida
no sabré del pasado.

Qué no te di a destajo,
qué no sentí en tu herida,
qué me dejé que me olvida
tu corazón despiadado.

Tal vez nuestro camino
siempre anduvo a la deriva.
Enderezarlo en la huida 
y reencontrarlo mojado.



Estatuas de sal - Salvador Arnau


Me pides que me calle y yo deseo
contarle a todos los vientos,
al de proa, a cardinal, a frescachón, al de bolina...
y decirte, sin moralina, que te quiero.

Pero no anda ya tu oído receptivo,
ni siquiera tu corazón lo está,
te fuiste por otros ríos, a otra colina,
y ando yo feliz y perdido sin rechistar.

Tantas veces creí andar en el paraíso,
que ahora, que ya lo siento, que ya lo vivo,
no sé qué palabras me quedan por rimar.

Venecia no está tan lejos como lo pintan,
tu labio no tuvo dudas a la hora de aunar,
mañana es hoy, dónde están las estatuas de sal.

De una a tres, te quiero diez - Salvador Arnau



De una a tres, te quiero diez,
de dos a siete, te siento bien,
de tres a cuatro, te amo a diario, 
de cuatro a cinco, te adoro mas de lo mismo, 
de cinco a ocho, te invito a mentir cual Pinocho,
de seis a nueve, si te vas y no vuelves, algo en mí muere, 
de siete a seis, os venero aunque tal vez no lo sabéis, 
de ocho a una, me pierdo en los sueños de nuestra luna, 
de nueve a dos, me transportas a New York, 
de diez más diez, veinte poemas de amor os recitaré...

Porqué te amo - Salvador Arnau


Te amo...

Cuando te vas afuera
porque te siento cerca.

Cuando tu voz se altera
porque en el fondo hay calma.

Cuando me das un beso
porque también te gusta.

Cuando tu ojo huye
porque después me busca.

Cuando tu centro vuela
porque a tu lado vuelo.

Cuando nada te asusta
porque hablas siempre claro.

Claro, ahora entiendo porqué te amo.

El abrazo que no engaña - Salvador Arnau


La espesura de tu espalda,
tu mirada y tu palabra,
en tu todo y en tu nada,
lo que siento en el beso tuyo.

Nuestro secreto que se alza,
nuestro amor, nuestra guadaña,
esos besos que siento en ti
y el abrazo que no engaña.

Intención ponías en leer poemas
pero ni querías ni entendías ni sabías
que yo te amo, que yo te quiero,
que te deseo a cada instante.

Que conocerte fue un desatino
porque ahora ya no sé cómo te olvido,
me gustaste, te gusté, y todo se fue
deshilvanando en un tiempo indefinido.

Qué le pasó al impúdico destino,
dónde coincidió lo tuyo y lo mío,
dónde empezó lo que nunca fue mío,
ni de ti ni de nadie, sólo del aire.


Cuéntame tu secreto - Salvador Arnau


La pregunta es si te gusta cómo te amo
o tal vez desearías que te amara a tu manera;
si me cuentas, en voz baja, tu secreto,
intentaré complacer tus deseos a mi manera.

Me gustaría seguir coincidiendo contigo
y más me gustaría que fuera en primavera
o tal vez en otoño bajo un mar ignoto
pero siempre, siempre, siempre a tu vera.

Verás, te amo de una forma que no concibo,
puedo bajarme del tren y ni quiero ni es mi meta,
porque no anhelo perderme nada de tu vida,
porque tu belleza arrastra mi corazón baldío.

 Háblame de ti, de tu amor, de lo nuestro,
ve a por el ladrillo que nos falta y no nos ata,
solo el infinito lo limitará, nos besamos,
nos amamos y todo lo demás igual nos da.

No sin tu abrazo - Salvador Arnau



No sin tu abrazo, sin tu amor,
sin tu mirada, sin tus besos,
sin tus labios, sin tus deseos,
sin tus ganas, sin tu calor.

Sí con tu gesto, corazón,
en la almohada sin ser presos,
con tus sueños y tus imperios,
con tus añadas y tu elección.

Se me cae el mundo a pedazos,
te fugaste por otros cielos,
recordé que fuimos eternos...
se me escapó tu diapasón.



Nadie se muere - Salvador Arnau



Si la quieres, la quieres;
si no la quieres, no la quieres,
nadie se muere.

Si te quiere, te quiere;
si no te quiere, no te quiere,
tampoco se muere nadie.

Otro amor que se ha ido y no volverá - Salvador Arnau



Un principio ataviado de carnaval, 
 un cómico salido de una cabina, 
 un espejo escondido en una sonrisa, 
 un par de impacientes fuera del hospital. 

 Un amigo perdido en el arrabal, 
 otro amor que se ha ido y no volverá, 
 un silencio con ruido que ya no está,
 un pasado perdido en atracción fatal. 

 Un después aturdido por la ciudad, 
 un destello en la noche que viene y va, 
 un amanecer oscuro sin duda amanecerá, 
 un carpetazo arisco, un anunciado final.

Buenas noches luna llena - Salvador Arnau



Buenas noches luna llena, 
 te esperaba entre el jazmín,
 soñando que tú ya llegabas
 me perdí por el jardín. 

 No me esperes que no sueño; 
 si no menguas esa luz
 creciente andará mi insomnio 
 esperando el contraluz.

Tu abrazo me transporta - Salvador Arnau





Tu abrazo me transporta 
a un paraíso inédito 
y a veces no doy crédito 
al temblor que me asombra. 

Me pierdo por la sombra 
que hace todo espléndido, 
te busco cual intrépido 
del alba hasta la aurora. 

Y cuando llega la hora 
de vernos con el silencio
me empapo por el misterio
que adornas con tu aroma. 

Mi verso a ti te nombra,
mi verso a ti te nombra,
diva, diosa, musa, hermosa,
mi verso
a ti
te nombra...

+POPS